viernes, 27 de noviembre de 2015

Danzas Urbanas

Son muchos los estilos que abarcan las danzas urbanas: hip hop, funky, break dance,… Nuestros profesores te enseñarán a identificarlos y a bailarlos, ya sea de forma, individual dando rienda suelta a tu espontaneidad y creatividad, o de forma grupal a través de coreografías. Siempre haciendo hincapié en el trabajo en equipo, el respeto y la tolerancia.

Hip Hop

El movimiento hip hop se origina a finales de los años 60 en New York. Se compone de la “Old School”, que engloba los primeros estilos de baile surgidos en dicho movimiento como Break-­Dance, Popping y Locking; y la “New School”, que recoge los estilos más recientes y actuales, como son el House Dance, el New Style y el Krumping.
Actualmente, esta Danza ha sido fusionada con multitud de estilos diferentes, se encuentra en constante evolución y cuenta cada día con mayor número de adeptos.

Funky

Aunque perteneciente a la cultura Hip Hop, el Funky en concreto se trata de un estilo musical de origen neoyorkino caracterizado por tener ritmos muy bailables. Existen grandes personalidades muy importantes en este ámbito, entre los que destaca James Brown, considerado uno de sus fundadores.
Respecto a la Danza, se caracteriza principalmente por movimientos fuertes, secos y enérgicos realizados con gran limpieza. Todo esto da como resultado coreografías muy visuales y expresivas con una mayor cercanía hacia lo comercial.

Brake Dance

El Break Dance es uno de los estilos originarios del Hip Hop. Es la danza urbana callejera más agresiva ya que lleva el cuerpo hasta sus límites con complicados “power moves” (piruetas en movimiento), “freezess” (figuras estáticas) o rapidísimos movimientos de pies que te harán entrenar todo tu cuerpo hasta controlar tan enérgico estilo. Si quieres poner a prueba tus capacidades y pasar un buen rato compitiendo con tus compañeros no dudes en probarlo, 

Flamenco

Historia del Flamenco
Orígenes del Flamenco
Sobre sus orígenes o influencias, solo podemos aventurarnos, pues carecemos de antiguas referencias escritas donde se mencione el flamenco como tal. El único dato conocido, por transmisión oral, es que se trata de un arte muy antiguo y que encuentra su cuna en Andalucía, en la rivera del Guadalquivir.
En el flamenco encontramos numerosas influencias de culturas muy diversas. Esto no es una sorpresa cuando sabemos que por esta tierra pasaron las más diversas civilizaciones y culturas. Fenicios, griegos, cartaginenses, romanos, judíos, musulmanes, godos y gitanos se han ido durante siglos asentado en esta tierra, y con seguridad estas influencias han sido absorbidas en la música y en el baile de esta tierra.
En escritos griegos encontramos el estilo melismático como característica típica del canto del sur de España, este estilo también lo tiene hoy el Flamenco. De la época romana, encontramos las reseñas de Marcial y Juvenal sobre las Puellae Gaditanae, jóvenes procedentes de Gades, la colonia que fundaron los fenicios en el territorio de la que hoy es Cádiz, ciudad que también tenía una cultura griega bastante asimilada. Estas bailarinas, que formaban compañía con músicos acompañantes, llegaron a ser muy apreciadas en los círculos de la aristocracia y alta burguesía romana, que las contrataban para sus fiestas privadas o para espectáculos públicos. El espectáculo que estas chicas ofrecían, según relatos de la época, se convirtió en el punto álgido de estas fiestas. Curioso es que en los relieves aparecen las Puellae Gaditanae con castañuelas, y con posiciones de pies y de brazos idénticas a las del flamenco actual. Quizás sea sólo una coincidencia o que este modo de bailar fuese común entonces a toda la cuenca del Mediterráneo. En cualquier caso, hoy lo conocemos sólo en el Flamenco.

Otras teorías apuntan que la Seguiriya, la Saeta y el Fandango encuentran su cuna en la liturgia semita. Estos son datos que hoy no podemos comprobar, sin embargo los parecidos son evidentes, como también lo oímos en otros palos, donde los acordes nos recuerdan a los alegres ritmos judíos.
Otra influencia, que por evidente no ha creado mucha polémica, es la que se remonta a la edad media, en la época de la España musulmana: La música Andalusí, resultante de la fusión de la musulmana procedente del norte de África, con la cristiana y judía, ya existentes en la península. Aquí la influencia mora vino de nuevo a enriquecer el estilo. La Granaina con su indiscutible origen moruno, o la Zambra, que es un vocablo que originalmente designaba las antiguas reuniones de músicos andalusíes, son claros exponentes de esta influencia.
La influencia gitana la encontramos tanto en el baile como en la música. Algunos caracteres del baile son muy similares a los de las regiones asiáticas de las que proceden los gitanos. También los ritmos flamencos diferentes a los europeos tienen caracteres que hoy sólo encontramos en la música India.
Y de este modo podríamos seguir aventurándonos a apuntar las variadas influencias u origines. Pero en cualquier caso, lo que es evidente, es que el flamenco durante su larga historia ha sido permeable a las más variadas influencias, y que es tan puro como mestizo.

Evolución del Flamenco a partir de 1765
Haciendo un recorrido somero en lo que fuera la evolución del flamenco tal como lo conocemos hoy día, ya documentado y tratado profesionalmente, podemos comenzar por una época mucho más reciente: Entre 1765 y 1860. En esta época encontramos tres focos de importancia que crearían escuela: Cádiz, Jerez de la Frontera, y el barrio de Triana, en Sevilla. Es a partir de esta época cuando el baile flamenco, empieza a tener un sitio entre los bailes españoles que se desarrollan en las escuelas, representándose frecuentemente en patios, ventas y salones privados cuando se celebraban fiestas.



En lo que se refiere a la guitarra, al principio no solía acompañar al cante, que normalmente se realizaba a palo seco, sin más acompañamiento que el toque de palmas. Algunos compositores, como Julián Arcas, comienzan a componer temas con sonidos flamencos que iniciarían una nueva era.
Entre 1860 y 1910 se ingresa en una época más prolífica que se ha llegado a llamar La Edad de Oro del Flamenco. En esta época florecen los cafés cantantes, desarrollando el flamenco todas sus facetas; la instrumental, la de cante y la de baile, hasta fijar definitivamente lo que pudiéramos considerar clasicismo de lo "jondo". El baile adquiere un esplendor sin precedentes, siendo éste el mayor atractivo para el público de estos cafés cantantes y se da un gran impulso a la guitarra, como complemento fundamental e indispensable para el cante y para el baile.




Entre 1910 y 1955, el cante esta marcado por lo que ha llegado a llamarse la etapa de la Opera Flamenca donde mandan los cantes más ligeros como los fandangos y cantes de ida y vuelta (de influencia sudamericana, que trajeron los cantaores que habían sido emigrantes en Latinoamérica). Este camino nuevo que había tomado el flamenco no gusta a todo el mundo y en 1922 un grupo de intelectuales, como Falla y otros artistas de la Generación del 27 crean en Granada un Concurso, con la finalidad de buscar nuevos valores que cultiven el cante jondo auténtico. A partir de 1915, se produce un ciclo de baile teatral de excepcional calidad, llevando el baile español y flamenco por todos los escenarios del mundo.
A partir de 1955 nos encontramos con un Renacimiento del Flamenco, siendo Antonio Mairena su figura principal, con ese rigor interpretativo y su afán investigador y de divulgación de la ortodoxia del cante. 




El baile en esta época se desarrolla en los tablaos, que son los herederos de los cafés cantantes anteriores, contando con verdaderas personalidades del baile, que alternan sus actuaciones no sólo en los tablaos, sino en teatros, festivales y otros escenarios. 
Los guitarristas, acompañando al cante y al baile adquieren un mayor protagonismo, alcanzando este arte su madurez. El guitarrista es actualmente no sólo acompañamiento, sino solista. Paco de Lucía marca el inicio de una nueva etapa de esplendor sin precedentes, dando a la guitarra una dimensión universal. Junto a él habría que citar a otros que verdaderos virtuosos de este instrumento, como Manuel CanoVictor Monge Serranito y Manolo Sanlucar.

El Flamenco hoy
El flamenco sigue evolucionando para convertirse en universal.
De un lado notamos nuevas tendencias de mestizaje con otros estilos musicales de la mano de algunos artistas. A este punto hay bastante polémica; entre los defensores de la conservación de la ortodoxia flamenca, (como ya en su día lo hiciera Falla, y que sirvió para conservar tan valioso patrimonio), y otros más interesados en su evolución y su permeabilidad.




De otro lado, importantes artistas han llevado el flamenco por los cinco continentes, llegando a una nueva era donde los medios de comunicación son testigos de su gracia, su fuerza y su duende. Por ello no podemos ya más afirmar que el Flamenco es una manifestación artística exclusivamente de Andalucía (como no podemos ya decir que el Jazz es una música exclusivamente de New Orleans), pudiendo hoy asistir en Andalucía a espectáculos del más auténtico purismo y clasicismo flamenco interpretados por una bailaora japonesa o un guitarrista italiano, ante el respeto de un gran público de entendidos, al mismo tiempo que los más grandes artistas andaluces llevan el flamenco a importantes escenarios en todo el mundo.
Naturalmente sigue siendo Andalucía la capital del flamenco, donde más concentrado se encuentra y donde con más frecuencia se puede disfrutar este arte en su más pura manifestación. Y al ser una música íntima por antonomasia, donde mejor se sentirá, será en ese círculo pequeño de amigos, donde sólo se encuentran una guitarra, una voz, y ese cuerpo bailando en una madrugada, y esto es lo que llamamos "una juerga flamenca".


Algunos videos para que disfruten de esta hermosa danza:







Tango

Origen del Tango


El Tango se gesta en ambas márgenes del Río de la Plata entre 1850 y 1890. A principios del siglo XIX con su aceptación popular a nivel mundial la danza evoluciona hasta su forma actual.

Historia del Tango

Este baile que se originó en el puerto de Buenos Aires y rapidamente se extendió a los barrios del sur, como San Telmo, Monserrat y Pompeya, tuvo su crecimiento paralelo con el de la sociedad argentina, formada por inmigrantes europeos, que aportaron muchos de sus elementos.
Alrededor de 1860, entre los criollos y gauchos rioplatenses, marineros, indios, negros, y mulatos, se bailaba suelto músicas como valses, de origen austríaco y alpino; pasodoble y tango andalúz; zarzuela; bailes de origen escocés; habaneras, de origen cubano; polka; mazurcas, cuadrilla y milonga; teniendo como base el fandango y el candombe de los negros. 
En esa época aún no existía el Tango como danza propiamente dicha.
El sonido del bandoneón (de origen alemán) se incorporó como algo imprescindible a pianos, guitarras criollas, contrabajos y violines.
En los barrios surgió el "tango arrabalero," aquel que bailaban en el arrabal, hombres y mujeres con los cuerpos fuertemente abrazados, y que escandalizó a la sociedad de la época.
Condenado por la iglesia y prohibido por la policía por incitar al escándalo, fue asociado con la lujuria y la diversión "non sancta" junto a la bebida y el baile.

Su prohibición obligó a bailarlo en sitios ocultos hasta haber entrado en el siglo XIX, por eso su ambiente de nostálgica pasión.
Amparados en la oscuridad de la noche, guapos y arrabaleros deslizaban sus sentimientos en lo profundo de un verso, una melodía o bailaban abrazados a su ardiente compañera.
En ese entonces, solamente los estratos sociales humildes, los del suburbio, cultivaban esa danza. El Tango surgió en burdeles, rancherías y boliches.
Los prostíbulos lo fomentaban con la finalidad de aproximar los cuerpos masculinos y femeninos.
Era concebido como "vulgar" por los estratos mas conservadores, marginado socialmente por buscar la sensualidad y el placer.
La insólita fusión de lenguas, conocimientos y costumbres genera el fenómeno del tango y paralelamente un lenguaje, el lunfardo.
Esta manera de hablar tomaba palabras de algunos dialectos italianos, y de otras lenguas traidas por losinmigrantes, absorbidas y adaptadas al porteño.

Evolución del Tango

En 1910 el tango fue bailado en París, ampliando rápidamente su popularidad en todo el Mundo. Su glamour conquistó a los sectores mas altos de la sociedad y fue bailado en casi todas las capitales europeas.

Los encargados de presentarlo en los salones del viejo mundo fueron los jóvenes hijos varones de las familias tradicionales porteñas, que hacía tiempo frecuentaban los lugares de Buenos Aires donde se bailaba el tango, para disgusto de la sociedad porteña, que aún lo veía con malos ojos por sus escandalosos antecedentes.
Su aceptación final llevó un tiempo más hasta que fue considerado como una necesidad de expresión popular.
La evolución de sus las coreografías lo mantuvo vivo y vigente; en caso de que hubiera permanecido bajo una única forma, habría desaparecido o "sería motivo de un simple recuerdo escénico, como otras formas de danza popular", (Dinzel, 1994). 
Jorge Luis Borges, el célebre escritor argentino, dedicó muchas páginas a las historias de "malevos" o "guapos", alimentadas por sus propias experiencias y por los mitos que estos personajes representaban.


Hollywood hizo popular al tango en Norteamérica, a través de la figura de Rodolfo Valentino, quien lo bailó vestido de gaucho.
Estilos de tango:
Tango de Salón

Tango Canyengue


Tango Nuevo


Queer Tango


Finnish Tango


lunes, 16 de noviembre de 2015

BACHATA


El origen de este ritmo popular, que en la actualidad tiene gran incidencia en el gusto musical de los dominicanos, se ubica a comienzo de los años 20 del siglo XX.
El término bachata era otorgado a un tipo de reunión social, emparentada con la jarana de la época, definido por la presencia de varios géneros de música y baile populares.
Etimológicamente, la palabra bachata es sinónimo de fiesta, distracción, juerga, holgorio, parranda, según Fernando Ortiz.


La bachata constituía una forma de recreación popular: una fiesta que se realizaba en cualquier patio, bajo la sombra de un árbol callejero, o en una esquina cualquiera, y cuyo antecedente podría establecerse que fue el fandango, del cual refiere Veloz Maggiolo que: "Casi todos los cronistas que tocan este tema lo refieren a una festividad abierta y no a una música".
Las dos menciones más antiguas, acerca de la bachata, encontradas en documentos datan de 1922 y 1927. La primera la contiene un informe que se refiere al hombre común del poblado de Sabaneta, en la Línea Noroeste, donde se habla de vicios y apetitos mal contenidos.
La segunda mención en la que aparecía este ritmo,  definía la bachata como animados jolgorios en los que "el trovador popular se hacía rey y comentarista de todo suceso empleando para ello el repentizado bolero.

Características
De ambas menciones se pueden extraer algunas características de la bachata antigua: conjugaba música, canto y baile; el bolero era inicialmente el género predominante, pero se trataba de un bolero rítmico, antillano, puesto que era bailable, lo cual a su vez significa que participaban hombres y mujeres; y era frecuente el consumo de ron.
Según los investigadores, este género era un complejo socio-musical del cual fundiendo  ritmos, melodías e instrumentos y adaptándolos al ambiente nativo, nació posteriormente un modo musical e interpretativo de aspecto autóctono, que dio al traste con el género musical de la bachata.
Es preciso señalar que en aquellos años se diferenciaban los términos fiesta, baile y bachata, como puntualizaba Ramón Emilio Jiménez, ya en 1955.
Se entendía, comúnmente, que las tres eran celebraciones diferentes: se consideraba baile las que tenían lugar en salones de lujo, donde primaban las danzas selectas de la época, cuya realización se hacía con orquesta; a su vez, las fiestas eran las celebraciones con güira, tambora y acordeón, o sea, donde la música predominante era el merengue, el zapateo y otros ritmos folklóricos similares.
Las bachatas eran específicamente las celebraciones que se hacían con guitarras, bongó, palitos o cucharas, y otros instrumentos afines, y donde se bailaba predominantemente boleros y guarachas, pero también se entonaba son, ranchera y merengue con guitarra.
Pacini Hernández define la bachata como una música popular dominicana autóctona, que emerge en 1961, teniendo como base las músicas latinoamericanas tocadas con guitarra, como bolero, ranchera y son.
Indica, además, que el típico conjunto de bachatas se compone de dos guitarras, maracas -sustituidas recientemente por la güira- y el bongó -sustituido ocasionalmente por la tumbadora-.
En tal celebración los instrumentos eran ejecutados por músicos generalmente improvisados y aislados en su medio, lo cual le imprimía a los ritmos que servían al baile las motivaciones propias de aquél universo marginal.
En una sociedad predominantemente rural como la de entonces, podía ser la enramada rústica o la sombra de un árbol, y en la ciudad, el parque o el patio de una vivienda. De esa manera, la bachata se extendió lentamente.
Origen Social
Por su origen social y temático, desde un principio aparecieron sectores aficionados a la bachata, casos de las trabajadoras domésticas, guardias, campesinos y peones, entre otros. Puede señalarse que en estos grupos sociales, la música es síntesis de cientos de años de vivencias en la marginalidad.
En relación con ellos fue que surgieron distintas denominaciones para la bachata, con sentido peyorativo, tales como "música de guardia", "canciones de amargue", o "discos de vellonera". A todas estas manifestaciones se les consideraba "bajas" por su origen social plebes, inmorales, indecentes, impuras, pecaminosas.
A partir de los años treinta, el tipo de celebración que era la bachata se extiende hasta los bares, casas de cita, y lugares similares.
En Santiago de los Caballeros era famoso el llamado Callejón de la Alegría, donde por primera vez se usó el saxofón en el Caribe a comienzos del siglo XX en el conjunto denominado Perico Ripiao - que ejecuta el merengue típico dominicano-, y por donde, también, ingresó a la República Dominicana el son cubano alrededor de 1930.


Si queres disfrutar de este baile, aca te dejo algunos videos:



Vestuario

Flecos, que acompañan y recalcan los giros y movimientos de cadera.
 Volados, que aumentan los movimientos de cadera y hombros, acentuando la pequeña cintura.
Brillos, que aumentan la fantasía de la danza, pero tienden a engordan la silueta.
Escotes, que brindan erotismo a la danza.
Faldas cortas, que resaltan la belleza de las piernas y recalcan sus movimientos.
 Pantalones, destacan las piernas y brindan color y seguridad.
  Mallas, muy cómodas por su flexibilidad y sumamente estéticas.
 Tajos en las faldas, brindan movilidad y sensualidad.
 Vestidos, prácticos si necesitas un cambio rápido. 











MERENGUE

Historia del Merengue

El merengue es el baile nacional de la República Dominicana. El merengue echó sus raíces en el campo en el siglo XIX, pero ahora su popularidad ha extendido al través de las clases sociales. 



Durante todo su historia, era un método para expresar opiniones sociales y políticas. El merengue usa instrumentos como la tambora, la güira, el acordeón y la guitarra. Tradicionalmente tiene dos segmentos: el paseo y el jaleo. Las estrofas que acompañan al merengue pueden ser de tipo copla, seguidilla, décima o, con menos frecuencia, pareados. La coreografía de la danza es simple y es muy popular por esta razón.




El merengue tradicional sobrevive en el campo y las regiones rurales. Hay variaciones del merengue que desarrollaron en las ciudades y otras zonas diferentes. El pambiche, según la leyenda, es el nombre del jaleo de merengue lento que a los marinos estadounidenses les gustaron porque no pudieron bailar el merengue rápido auténtico mientras estaban estacionando el país. El merengue caribeño, del región Cibao, usa el acordeón para reemplazar la guitarra que se oye en el merengue del región sudeste del país. El perico ripiao o el merengue típico es el nombre que los ricos le dan al merengue rural tradicional. Se usa el nombre "merengue" para significar el merengue urbano o el merengue de salón que los orquestas tocan.




No se sabe el origen del merengue aunque hay muchas teorías. Es posible que el merengue venga de Puerto Rico, Cuba, Haití, o la República Dominicana. Durante los años entre 1838 y 1849, había un baile cubano que se llamaba UPA Habanera. Una parte del baile era "el merengue". UPA Habanera era popular en Puerto Rico y una teoría cree que el baile viajó a Santo Domingo de Puerto Rico con el nombre merengue. Una teoría dice que el baile nació en la República Dominicana después de la batalla de Talanquera donde triunfaron los dominicanos. También es posible que el merengue venga de un baile africano, la meringha. Es decir que el primera vez que se bailó fue en 1844 cerca del frontero del Haití. Por esta razón, es posible que el merengue sea del baile haitiano, el merengue, pero los dominicanos rechazan fuertemente esta idea. 




Aunque el merengue probablemente no vino de la República Dominicana, los dominicanos fueron responsables para el desarrollo principal de la música.

Uno de las personas más importante en el desarrollo del merengue fue el dictador Rafael Leonidas Trujillo. Antes del reinado de Trujillo, el merengue fue asociado con las personas del campo y los regiones rurales. Juan Francisca García trató de ampliar la popularidad del merengue en las clases altas. En 1918, publicó el primero arreglo del merengue. En 1922, el merengue fue tocado en un club social. Pero en ambos casos, la población alta rechazó el merengue. En el caso del club, muchas personas salieron porque fueron enojados que la música grosera no debió estar en su lugar elegante. Cuando Trujillo llegó al poder en 1930, el merengue todavía fue de estatua de la clase baja. Trujillo vino de una familia campesina y le encantaba el merengue. Durante todas de las fiestas de sus campañas tenía una orquesta para tocar el merengue. Trujillo trató de forzar la élite a escuchar al merengue, y la élite cobró aversión a Trujillo por su origen pobre, su música grosera y su régimen. Él quiso dar la impresion de que era refinado y culturado y para esto necesitó el apoyo de las clases altas. Quiso cambiar el merengue a música refinada para la élite. Ajustó la banda respetable de Luis Albertí, Lira de Yaque, en 1932 a fin de popularizar el merengue. Albertí añadió la güira y la tambora a su orquesta de jazz y incluyó el merengue en su colección de canciones. Convirtió el merengue al baile nacional de la República Dominicana. La élite aprobó a esta música culturada de Luis Albertí y además el merengue.
Trujillo influyó la música entre los años 1930 a 1960 con su poder político. Él fue responsable para el desarrollo de la música dominicana. Fundió orquestas regionales y escuelas donde enseñar el merengue y otra música Trujillista. Por otra parte, él rechazó y suprimió la música africana y haitiana aunque el merengue tenía unos aspectos de los dos. El causó una división entre los clases de merengue, el rural y el urbano y por consiguiente entre los clases sociales. Si un músico quería ser aceptado en la RD, necesitó escribir canciones de merengue que elogiar a Trujillo y su régimen. Los músicos que escribieron canciones que criticaron Trujillo fueron encarcelados. El merengue perdió su voz social y política. 

 


Todos los vendedores de música necesitaron tener los merengues Trujillistos en su tienda y todas las personas tuvieron que poseer los discos de la música del régimen. Esta epoca produjó milles de merengues sobre Trujillo.

Despues del asesinato de Trujillo en 1961, el merengue fue abierto políticalmente y culturalmente. El merengue continuaba ser el baile nacional y la población amaba todavía los músicos del régimen, pero fue prohibido tocar los merengues Trujillistos. D espues de 1961, las influencias internacionales, que fueron prohibidos durante el reinado de Trujillo, eran responsables por la modernización y internacionalización del merengue. Uno de las personas famosas para el modernización del merengue fue Johnny V entura con sus influencias de rock’n’roll norteamericanas. Ahora, personas como Juan Luis Guerra escriben merengues radicales con guitarras y teclados eléctricos con líricos políticos que no eran posible durante la dictadura. El merengue después de la é poca Trujillo es caracterizado por ser rápido y descarado con líricos satíricos. Volvía a ser un método para expresar opiniones sociales y políticas.
Aunque no se sabe donde el merengue viene, su historia dominicana cuenta de su senda al presente. Personas como Rafael Trujillo, Luis Albertí, Johnny Ventura y Juan Luis Guerra tenían una gran influencia en el desarrollo del merengue. Durante todo de s u historia, el merengue tenía un lugar en la política, como tener el apoyo del dictador Trujillo o para ser una voz de la población.

Danza del vientre

Historia

Eran tiempos en los que la vida transcurría como un devenir incesante, en los que a la eternidad la bañaban las aguas del Nilo. Rodeadas de una tierra fértil, de múltiples dioses mágicos, de una civilización en la que la gloria se expresaba con pirámides magnánimas que buscaban tocar el cielo, las mujeres egipcias bailaban tanto para rendir tributo a los dioses como para celebrar y honrar a los faraones y amenizar en festejos.
A partir de las pinturas en las paredes de las tumbas del antiguo Egipto, es posible deducir que bailarinas, músicos y artistas de todo tipo participaban tanto en celebraciones, banquetes y procesiones funerarias como en las ceremonias en honor a la diosa Hathor, de la música y la danza, entre muchos otros atributos.
Pese a las creencias generalizadas sobre la relación de la danza árabe con los rituales de fertilidad de la antigüedad, no existe evidencia concluyente sobre el tema. Sin embargo, se sabe de la existencia de bailarinas en la región de Oriente Medio por murales como el que existía en el siglo VIII en el castillo omeya de Qusayr Amra en Jordania.




Otra referencia son estas bailarinas sirviendo vino que alguna vez adornaron las paredes del Palacio Jawsaq al-Khaqani, también conocido como Dar al-Khalifa, construido luego de que el califa abasí al-Mu’tasim (833-842) ordenara erigir una nueva capital en Samarra, Irak.
De acuerdo con la página web del qanuni egipcio George Dimitri Sawa, una de las primeras referencias escritas sobre la danza oriental se encuentra en la obra “Meadows of gold and mines of gems” escrita por Mas’udi Ali-Abu’l-Hassan alrededor del año 956:
Las cualidades requeridas por las bailarinas según  lo dicho por el geógrafo Ibn Khurdadhba delante del califa al-Mu’tamid.
“El bailarín/la bailarina necesita ciertas cualidades en su disposición natural, en su constitución física, en su carácter y en su rendimiento. 
1 – Disposición Natural: Lo que necesita es gracia y encanto, buen sentido innato del ritmo y buscar con alegría la creatividad en su danza.
2 – Características físicas: Necesita un cuello largo y patillas largas, coquetería, buen carácter, capacidad de mover los costados del cuerpo, una cintura estrecha, viveza y agilidad, buenas proporciones corporales, un cinturón o faja que sobresalga a la ropa, forma circular del vestido (al girar), buen control de la respiración y el descanso, paciencia para soportar el proceso para llegar a una meta, gracia en los pies, flexibilidad en los dedos, dominio de los movimientos de los dedos en los distintos tipos de bailes como los de camello y caballo, flexibilidad en las articulaciones, velocidad de movimiento durante los giros y flexibilidad en los costados del cuerpo.
3 – Rendimiento: Necesita conocimiento y dominio de un gran repertorio de todo tipo de bailes, girar bien mientras los pies están en control durante la rotación y el movimiento del pie izquierdo debe ser similar al movimiento del pie derecho”.
Otra de las referencias escritas más antiguas que existen sobre la danza en Egipto se encuentra en “Description de l’Égypte”, un compendio publicado entre 1809 y 1829 por 160 expertos que acompañaron a Napoleón en su expedición a Egipto de 1798 a 1801.
(Edición de Charles Pellat, volumen 5, página 132, 1974)
En un editorial publicado en el diario New York Times, el escritor egipcio Alaa al Aswany dice que fueron descritas como “mujeres sin preparación o decoro que hacen movimientos obscenos al bailar“.
Asimismo habla de Kuchuk Hanem (que en turco significa señorita), una bailarina que fue mencionada en las crónicas de George William Curtis y Gustave Flaubert, que visitaron Egipto a mediados del siglo XIX.
Reproducción de una pintura del artista italiano Giuseppe Bonnici (1834-1900). La escena poddría ser del año 1860. El título original de la pintura era “Danseuse au Harem”.



Algunos videos...






Folclore Argentino

Historia del Folclore

La historia del folclore argentino lleva arraigada la influencia de los misioneros que llegaron a América en la época de la cristianización de los pueblos indígenas y la influencia de los esclavos llegados del África, con sus sonidos autóctonos. A eso hay que sumarle también, otros movimientos migratorios posteriores, que también traían consigo su cultura, costumbre y tradiciones.

Esta mezcla de ritmos, fue abriéndose paso por todo el territorio argentino, y de sus mezclas derivaban estilos musicales que se arraigaban en cada región como la expresión característica de ese ámbito.
Durante el siglo pasado, distintos intérpretes de cada región fueron moldeando los diferentes estilos que se convertirían en los más populares de nuestra música popular. Esto, en cierta parte, no fue muy positivo. Porque también quedaron en el olvido otros estilos y danzas, que algunos hoy luchan por reflotar.
Haciendo una recorrida apresurada en la historia del folclore argentino, nuestra música comienza a nacer, como ya dijimos, con la influencia de los misioneros. Esto ocurría en el siglo XVI, cuando Juan Gabriel Lezcano (Nuño Gabriel) llega a Buenos Aires junto a don Pedro de Mendoza, y reúne a los indígenas del lugar y comienza a enseñarles nuevos cantos, con los cuales intentaría "civilizarlos". Pero la primera provincia en recibir el aporte cultural hispano sería Tucumán, donde los indígenas de la zona recibirían de los misioneros llegados al lugar la influencia de su música.
Ya en el siglo XVII, la música, la danza y el canto alcanzarían un progreso más que interesante, varias provincias del territorio nacional comenzarían a organizar reuniones donde predominan todas estas formas de expresión artística. A esto hay que sumarle la cantidad de instrumentos que ya en esa época existían. 
En el siglo XVIII se intensifica el aporte europeo a través de calificados músicos que llegan a estas tierras, con nuevos instrumentos, partituras y libros de música. Pero en este siglo también comienza a haber una influencia, pequeña, pero importante, de los esclavos, que con su música traída del África, darán un aporte importante a la música popular.
El siglo XIX es el momento cúlmine de nuestra música popular. Más allá de la creación del Himno Nacional y del Teatro Colón, comienzan a surgir las primeras orquestas y coros que difundirán por todo el territorio nacional lo que será nuestra música folclórica.
Con la llegada del siglo XX, comienzan a surgir grupos representativos de cada región de nuestro país, interpretando nuestra música popular, a través de las chacareras, zambas, vidalas, huaynos, gatos, cuecas y otros ritmos, que serán los preponderantes en el folclore nacional.


En la década de 1940, el folclore comenzó a difundirse en las grandes ciudades y, en los años 60, alcanzó una de sus máximas expresiones: el Festival de Cosquín, el más importante y representativo festival de nuestra música popular, estrenado en 1961. El aporte de este encuentro no ha sido sólo musical, sino también social y político. Entonces se conjugaron conjuntos populares, como Los Chalchaleros o Los Fronterizos, interprétes notables como Atahualpa Yupanqui o Eduardo Falú, músicos como Gustavo "Cuchi" Leguizamón y poetas como Jaime Dávalos o Hamlet Lima Quintana.
Los inicios de Los Chalchaleros, quizás el grupo más exitoso del folclore argentino, se remontan a 1948, cuando dieron su primera presentación en vivo en su Salta natal. Con el tiempo convertirían su nombre en una leyenda, siendo los responsables de crear varias de las zambas más bellas que nuestra música dio. Tras sufrir varios cambios en su formación, aún se mantienen en actividad concluyendo con su gira despedida por todo el país.
Otro grande de nuestra música fue el santiagueño don Andrés Chazarreta. Quizás el más antiguo de todos. Su composición más importante, que lo llevaría a dedicarse de lleno al folclore, es la Zamba de Vargas, compuesta en 1906. A partir de entonces, recorrería todo el país con su Conjunto de Arte Nativo, el cual representaba sobre el escenario las diferentes danzas de nuestro país. 
Otra agrupación exitosa han sido Los Hermanos Ábalos, quienes dieron sus primeros pasos como profesionales en 1939, y fueron los primeros en incorporar el piano al folclore.
Los Fronterizos se formaron en 1953 y pronto se convirtieron en un 
éxito mundial. Junto a Ariel Ramírez y al célebre charanguista Jaime Torres hicieron conocer el folklore Argentino en Europa con la Misa Criolla. 


En su formación se realizaron numerosos cambios por motivos diversos. Sus actuales integrantes son exponentes del repertorio tradicional, y aunque ya no están las voces del pasado, su sonido respeta el del conjunto primitivo. Los Fronterizos saltaron a la fama en el Festival de Cosquín del verano de 1964, gracias al éxito de su canción "Puente Pesoa".
También en 1953 se forma el cuarteto Los Cantores de Quilla Huasi, que adquieren rápidamente gran renombre y como los anteriores llevan su arte a los escenarios del mundo. Con lógicos cambios en su formación llegan a nuestros días manteniendo la identidad del conjunto original.
Los Cantores del Alba hicieron su primera presentación en 1957 y desde siempre los acompañó el éxito, tanto en su tierra como en el exterior, llevando su canto en reiteradas giras a escenarios de Europa, Estados Unidos y Centroamérica. 
En los 60 se registró una venta masiva de discos de folclore y aparecieron numerosas publicaciones sobre este género musical, como por ejemplo la revista "Cantando". El folclore se había convertido en un fenómeno comercial, y surgieron una gran cantidad de músicos que, en su mayoría, y, a pesar de los años, siguen manteniendo un contacto activo con la música de nuestra tierra. Entre ellos podemos nombrar a Horacio Guarany, un referente, una leyenda popular, que sedujo al público con su voz de protesta y denuncia social, como aún hoy lo sigue haciendo. Y siguiendo con la misma tesitura de compromiso político, hay que nombrar a José Larralde, exponente de un estilo "campero", especialmente en el ámbito de la milonga y los aires pampeanos.
Como uno de los máximos exponentes del folclore nacional es deber nombrar a Atahualpa Yupanqui. Perseguido y exiliado a la fuerza, por la persecución a la que lo sometieron las diferentes dictaduras de nuestro país, don Ata, a partir de su música, pero por sobre todas las cosas, de la poesía, se convirtió en un estandarte de generaciones pasadas y actuales, que aún lo recuerdan y lo toman como bandera que simboliza la lucha y la libertad.
Ariel Ramírez, creador en 1964 de una de las obras más importantes del folclore nacional e internacional, La Misa Criolla. 
Estrenada en Alemania, esta obra tuvo una trascendencia mayor en esos momentos, siendo reconocida y presentada en todo el mundo. Quienes ayudaron a grabarla fueron, Félix Luna, en textos, y Los Fronterizos y Jaime Torres, en la música.
La música folclórica canalizó una sensibilidad popular y nacionalista, de múltiples vertientes estéticas, políticas e ideológicas, características de las décadas de 1960 y 1970. 
La tucumana Mercedes Sosa, fiel representante de nuestra tierra y, sobre todo en el extranjero, donde es sumamente aclamada y premiada, posee una voz prodigiosa y ha compartido escenario con grandes del rock nacional como Charly García y Fito Páez.Sin embargo, las décadas posteriores no fueron tan fructíferas.
Eduardo Falú es uno de los más grandes intérpretes folklóricos de la guitarra.Su virtuosismo fue aplaudido en Argentina y en muchas partes del mundo.
Habiendo hecho una selección de los artistas más representativos de la historia del folclore argentino, hemos nombrado a aquellos que se convirtieron en un referente para las formaciones venideras, por su estilo y porque su canto representó a nuestra tierra (y en algunos casos lo siguen haciendo) en distintos lugares del mundo. Estos músicos abrieron una puerta a las generaciones posteriores, y formaron e influenciaron a otros grandes músicos actuales. 


Chacarera simple





Escondido





Gato





Arunguita






Vestimenta en las danzas





Paisana y gaucho: 1820 – 1845
Mujer: peinado a dos bandas con trenza, blusa de algodón, falda larga a media pierna, enagua y calzones y descalza (aún no había llegado la alpargata).
Varón: sombrero panza e’ burro, camisa de algodón o hilo, bota de potro en este caso de medio pie, chiripa, calzoncillo con cribas de algodón, hilo o lino. Pañuelo, en este caso cruzado.







Estancieros: 1840-1860
Mujer: Peinado recogido (a veces adornada con peinetón de carey, hueso o marfil. Vestido o romántico o en este caso blusa ceñida al torso, mangas amplias. Falda larga haciendo juego.
Varón: Galera, camisa de seda con cuello, chaleco de seda, pana o terciopelo, chaqueta corta con solapas y bolsillos de terciopelo, pana fina o paño. Faja bordada. Tirador. Chiripá y Calzoncillo cribado y bordado. Bota de potro cerrada en este caso.







Vestimenta de salón c. 1860
Mujer: Peinado recogido con bucles o rulos. Vestido entallado y con corsé, escote y mangas reducidos. Falda con miriñaque
Varón: Camisa, pañuelo a modo de corbatín y chaleco de seda. Frac de paño con solapa de terciopelo. Pantalón largo con tirapié de gabardina. Botas fuertes o botines.







Coya 1900 y anterior.
Mujer: sombrero ovejón de fieltro. Pelo a dos bandas con borlitas de lana de colores. Bata abotonada con faldón. Chuspa (bolsa de lana tejida). Falda de picote (a veces varias superpuestas) sujeta con una faja. Carpachos (medias tipo guante). Ojotas de cuero. Rebozo al hombro o cruzado en este caso.
Varón: sombrero de fieltro. Camisa de tela burda. Poncho puyo corto. Pañuelo golilla, al cuello o en la espalda, pantalón de barracán (lana de alpaca con oveja). Carpachos y ojotas.







Litoral 1910-1930
Mujer: peinado a dos bandas con trenzas. Blusa de algodón, con mangas abullonadas y escote amplio con volados o puntillas. Pañuelo en la espalda o cabeza. Falda fruncida hasta media pierna de algodón. Faja tejida. Enagua, calzones blancos y alpargatas.
Varón: boina o chambergo. Camisa. Pañuelo como corbatín o en la espalda. Faja vasca. Tirador de carpincho o vaca con bolsillos. Bombacha amplia. Polainas y alpargatas.




Norteño 1890 en adelante
Mujer: peinado a dos bandas. Blusa entallada de algodón floreada y con broderí. Falda fruncida larga, hasta los tobillos. Enagua y calzones. Zapatos de taco bajo, o alpargatas o botas cortas.
Varón: sombrero de fieltro ala ancha. Chaqueta abotonada o corralera (puede ser saco corte sastre) y bombacha con nido de abeja. Camisa de algodón. Faja. Tirador y Rastra con monedas. Pañuelo al cuello. Bota fuerte.