lunes, 16 de noviembre de 2015

BACHATA


El origen de este ritmo popular, que en la actualidad tiene gran incidencia en el gusto musical de los dominicanos, se ubica a comienzo de los años 20 del siglo XX.
El término bachata era otorgado a un tipo de reunión social, emparentada con la jarana de la época, definido por la presencia de varios géneros de música y baile populares.
Etimológicamente, la palabra bachata es sinónimo de fiesta, distracción, juerga, holgorio, parranda, según Fernando Ortiz.


La bachata constituía una forma de recreación popular: una fiesta que se realizaba en cualquier patio, bajo la sombra de un árbol callejero, o en una esquina cualquiera, y cuyo antecedente podría establecerse que fue el fandango, del cual refiere Veloz Maggiolo que: "Casi todos los cronistas que tocan este tema lo refieren a una festividad abierta y no a una música".
Las dos menciones más antiguas, acerca de la bachata, encontradas en documentos datan de 1922 y 1927. La primera la contiene un informe que se refiere al hombre común del poblado de Sabaneta, en la Línea Noroeste, donde se habla de vicios y apetitos mal contenidos.
La segunda mención en la que aparecía este ritmo,  definía la bachata como animados jolgorios en los que "el trovador popular se hacía rey y comentarista de todo suceso empleando para ello el repentizado bolero.

Características
De ambas menciones se pueden extraer algunas características de la bachata antigua: conjugaba música, canto y baile; el bolero era inicialmente el género predominante, pero se trataba de un bolero rítmico, antillano, puesto que era bailable, lo cual a su vez significa que participaban hombres y mujeres; y era frecuente el consumo de ron.
Según los investigadores, este género era un complejo socio-musical del cual fundiendo  ritmos, melodías e instrumentos y adaptándolos al ambiente nativo, nació posteriormente un modo musical e interpretativo de aspecto autóctono, que dio al traste con el género musical de la bachata.
Es preciso señalar que en aquellos años se diferenciaban los términos fiesta, baile y bachata, como puntualizaba Ramón Emilio Jiménez, ya en 1955.
Se entendía, comúnmente, que las tres eran celebraciones diferentes: se consideraba baile las que tenían lugar en salones de lujo, donde primaban las danzas selectas de la época, cuya realización se hacía con orquesta; a su vez, las fiestas eran las celebraciones con güira, tambora y acordeón, o sea, donde la música predominante era el merengue, el zapateo y otros ritmos folklóricos similares.
Las bachatas eran específicamente las celebraciones que se hacían con guitarras, bongó, palitos o cucharas, y otros instrumentos afines, y donde se bailaba predominantemente boleros y guarachas, pero también se entonaba son, ranchera y merengue con guitarra.
Pacini Hernández define la bachata como una música popular dominicana autóctona, que emerge en 1961, teniendo como base las músicas latinoamericanas tocadas con guitarra, como bolero, ranchera y son.
Indica, además, que el típico conjunto de bachatas se compone de dos guitarras, maracas -sustituidas recientemente por la güira- y el bongó -sustituido ocasionalmente por la tumbadora-.
En tal celebración los instrumentos eran ejecutados por músicos generalmente improvisados y aislados en su medio, lo cual le imprimía a los ritmos que servían al baile las motivaciones propias de aquél universo marginal.
En una sociedad predominantemente rural como la de entonces, podía ser la enramada rústica o la sombra de un árbol, y en la ciudad, el parque o el patio de una vivienda. De esa manera, la bachata se extendió lentamente.
Origen Social
Por su origen social y temático, desde un principio aparecieron sectores aficionados a la bachata, casos de las trabajadoras domésticas, guardias, campesinos y peones, entre otros. Puede señalarse que en estos grupos sociales, la música es síntesis de cientos de años de vivencias en la marginalidad.
En relación con ellos fue que surgieron distintas denominaciones para la bachata, con sentido peyorativo, tales como "música de guardia", "canciones de amargue", o "discos de vellonera". A todas estas manifestaciones se les consideraba "bajas" por su origen social plebes, inmorales, indecentes, impuras, pecaminosas.
A partir de los años treinta, el tipo de celebración que era la bachata se extiende hasta los bares, casas de cita, y lugares similares.
En Santiago de los Caballeros era famoso el llamado Callejón de la Alegría, donde por primera vez se usó el saxofón en el Caribe a comienzos del siglo XX en el conjunto denominado Perico Ripiao - que ejecuta el merengue típico dominicano-, y por donde, también, ingresó a la República Dominicana el son cubano alrededor de 1930.


Si queres disfrutar de este baile, aca te dejo algunos videos:



Vestuario

Flecos, que acompañan y recalcan los giros y movimientos de cadera.
 Volados, que aumentan los movimientos de cadera y hombros, acentuando la pequeña cintura.
Brillos, que aumentan la fantasía de la danza, pero tienden a engordan la silueta.
Escotes, que brindan erotismo a la danza.
Faldas cortas, que resaltan la belleza de las piernas y recalcan sus movimientos.
 Pantalones, destacan las piernas y brindan color y seguridad.
  Mallas, muy cómodas por su flexibilidad y sumamente estéticas.
 Tajos en las faldas, brindan movilidad y sensualidad.
 Vestidos, prácticos si necesitas un cambio rápido. 











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